y por ellas perdemos el bien
que con frecuencia pudimos ganar
por miedo a intentarlo.
William Shakespeare
Para recuperar la confianza, base del poder, es bueno observar los recursos que verdaderamente se poseen, realizar una lista detallada de puntos fuertes, aptitudes, valores añadidos o características diferenciadoras.
Recordar los éxitos obtenidos refuerza nuestra seguridad y a partir de la confianza en uno mismo se comienza a desarrollar la confianza en los demás. Pero...
¿Es posible confiar en los demás?
¿Qué características propias se deben cambiar para "confiar" en el otro?
Superar limitaciones, miedos, creencias, juicios y prejuicios es el camino para poder confiar en uno mismo y en los demás. El poder se basa en la confianza, llevada al extremo de confiar en que se pueden superar hasta las traiciones, que sólo son nuevas oportunidades de cambio.