martes, 14 de agosto de 2012

Había una vez...


Caldero Mágico

Frase mágica que nos lleva al mundo de la fantasía y la curiosidad.
Vamos a leer cuentos, que de eso se trata, hay de todo tipo, chinos, sufíes, hindúes y...tantos más.
Del libro de Alejandro Jodorowsky "La sabiduría de los cuentos", comenzaremos hoy por ver un cuento chino llamado: "La olla milagrosa", que dice así:




"Un campesino encontró una olla enorme. La llevó a su casa encantado de su hallazgo. Puesta aquella en un rincón de la cocina, una cebolla cayó accidentalmente en su interior. El campesino se inclinó para cogerla, con los pies que apenas si tocaban el suelo. Tan pronto como la hubo recuperado, cuál no fue su sorpresa al descubrir una cebolla idéntica en el sitio de la primera. La retiró y, al punto, apareció una tercera. Comprendiendo que la gran olla reproducía lo que se encontrara en su interior, el buen hombre se puso a dar gritos y a bailar de alegría.
El campesino arrojó un puñado de monedas de oro en su interior. Las monedas se reprodujeron, tal como cabía prever y el hombre se puso a multiplicarlas con avidez.
Más tarde, su padre le encontró amasando una montaña de monedas de oro. El anciano se acercó maravillado a la olla y se unió a su hijo para extraer nuevas monedas. Llevado por su entusiasmo perdió pie y cayó en el fondo del recipiente.
- ¡Hijo mío, sácame de aquí!- exclamó el desdichado hombre
-¡Sí padre! ¡Ahora mismo!- Respondió el hijo tendiéndole un brazo para ayudarlo a salir. Sacó al anciano fuera de la olla, pero apenas hubo puesto este los pies en el suelo cuando del fondo de la marmita, grita una vos:
-¡Hijo mío! ¡Sácame de aquí!
El hijo se apresuró a sacar al padre por segunda vez, pero de nuevo se repitió la escena.
-¡Hijo mío! ¡Sácame de aquí!
El joven comprendió que debería pasar el resto de su vida sacando a su padre de la olla, al menos que decidiera dejar de hacerlo, aún temiendo de ofender a su padre por su falta de respeto.

Esta bella historia nos lleva a reflexionar sobre nuestra manera de enfocar los problemas.
Cuando dejamos que los mismos se repitan, que vuelvan a complicarnos la vida o hacernos sufrir, sin temor a fallarle a los demás debemos decir:-¡Basta ya!
A veces son nuestros propios padres los que vuelven a pedirnos ayuda o perdón, para que al sacarlos de la olla, vuelvan a repetir sus acciones.
En otras ocasiones son amores que no nos dejan ser felices, parece que cuando decidimos dejarlos, ellos vuelven con promesas y volvemos a comenzar, a transitar nuevamente el camino del sufrimiento, como si una olla milagrosa, nos reprodujera los comportamientos.
Es necesario sacrificar algo para acabar con la repetición infinita. Hasta que no nos atrevemos a decir-¡Alto! ¡Basta ya! seremos sus eternos prisioneros. Hay que tomar la decisión.

Tener el valor de sufrir una sola vez e impedir que otros se beneficien de nuestra debilidad es el reto.

viernes, 10 de agosto de 2012

Celebremos




 Cuántas ocasiones nos brinda la vida para celebrar que solemos dejar pasar-
Tantas veces perdemos las buenas oportunidades de sentirnos exitosos, triunfadores o simplemente alegres por que algo ha salido bien.Las pequeñas ceremonias de celebración producen en nuestro espíritu el efecto de reconocer que la vida con nosotros es generosa
  A todos nos ocurren cosas lindas, sencillas, el encuentro con una amiga que hacía mucho no veíamos,         por ejemplo, bien amerita un festejo, como compartir un café, con espíritu de logro.

































Es sabido que la actitud positiva  prolonga y mejora la calidad de nuestra vida
Celebremos esta noticia entonces dibujando una sonrisa en el rostro, sabiendo que esto es saludable pero por encima de todo es maravilloso.

Si nos quedamos esperando los grandes éxitos, esos dignos de publicidad, es seguro que la vida nos pasará al lado como un tren cargado de oportunidades y lo dejaremos alejarse, cada pequeña alegría es una buena razón para festejar, agradecer la dicha de estar viviendo ese momento con el gozo sencillo de los niños.

Hoy celebro que mi gran amor  cumple un año más de su buena vida, es una de las grandes ocasiones del año. Agradecí a mi Dios esta mañana por tanta dicha recibida. Le agradecí a mi esposo por "ser" y por "estar". Agradecí a mis hijos por preparar la fiesta en honor de su padre y tengo tantas razones para dar gracias, que comienzo a pensar que celebrar es sinónimo de agradecer.

Prueba a dar las gracias sin sonreír y verás que es casi imposible.
Gratitud...Celebración...Sonrisa...Danza sin fin de buenos momentos

jueves, 9 de agosto de 2012

Recuerdos

Reminiscencias que pueblan nuestra mente de voces distantes, risas, momentos...pinceladas coloridas que asoman a la memoria.
Se desgranan, cual notas de una melodía estampas infantiles, se suceden las unas a las otras y allí permanecemos. Quietos. Ensimismados. Absortos en la propia imagen multiplicada a lo largo de  instantes  que se suceden como en una galería infinita.
Nuevamente niños, esos que nos habitan y  reclaman y más adelante se transforman en promesas de adultos.Mientras giran las remembranzas aparecen antiguas escenas.

¿Te acuerdas?

Así son los recuerdos, instantes ya existidos que permanecen vivos y tantas veces como asoman a nuestra memoria, nos contagian su andanza en tiempo presente, están acá, nuevamente.

Será esa la razón que nos impulsa a revivir nuestra historia, a palpitarla cada vez. Disfrutar de decirle al amigo..-.¿Te acuerdas de ...? como en un rito repetido que mueve las estampas, dotándolas de vida nueva e impregnando el alma.

¿Cuántas veces mirando fotos viejas, recordando el pasado  reiniciamos el rito?
Pareciera que no comprendemos el valor de los momentos hasta que se han convertido en recuerdos.
Disfrutar de revivir lo ya vivido es bellísimo, sin dudas, y más bello aún es el vivir cada instante intensamente, dimensionando su valor.

lunes, 6 de agosto de 2012

Trilogía de mi vuelta

He optado por volver a mi blog publicando una secuencia de tres entradas, reunidas en esta Trilogía de mi vuelta.
Sus títulos previos:

  • Volver....
  • Volver a empezar....

Nos van enfocando en este momento en el que opto por recomenzar mi escritura.
Siento que la vida es un reto,  un desafío fascinante y acepto la propuesta con espíritu aventurero.
No importa cuanto haya pausado mis decires, hoy estoy otra vez dispuesta a compartir mis escritos.
Como tantas otras ocasiones en la vida, me alejé sin razón de aquello que más me place.
Me fortalece el recuerdo de lo ya vivido, me ilusiona la esperanza por el devenir.

Torno a mi blog, acepto mi historia, inicio el viaje y me lanzo a descubrir..
¿Me acompañas?
Sola no puedo, precisamente el sentido de este blog eres tú.
Dame tu mano, tu confianza y compañía y volvamos a empezar.

GRACIAS POR ESTAR


.

Volver a empezar...





Nuestra vida debería ser como un viaje, repleto de misterios, cambios, descubrimientos.
En la maleta la experiencia, los recuerdos, la historia, para que no nos falte el abrigo, la calidez que produce en nosotros el abrazo tibio del afecto vivido.



¿Es que se puede encarar una aventura nueva sin la riqueza de la vida desarrollada hasta aquí?
Imposible. 
Sólo fortalecidos por lo que ya vivimos podremos afrontar el porvenir.
Valorar lo obtenido y dar nuevamente la baraja, ese es el reto.

A partir de la nueva partida, comenzará el juego, se irá desvelando el misterio y se alternarán los triunfos y derrotas por igual en este futuro que ya está comenzando.

El agradecimiento por cada minuto vivido, por las vivencias intensas, gozosas y dolorosas, tan agitadas como la vida misma, en una sumatoria de remembranzas plenas de riqueza, nos asegura el presente con su  aprendizaje, humor, ilusión para hacer el camino más grato.

Repitiendo a Alejandro Lerner

Que no se apague el fuego
Queda mucho por andar
Y que mañana será un día nuevo bajo el sol

Volver a empezar..
Yo seguiré adelante atravesando miedos
Sabe Dios que nunca es tarde
Para volver a empezar

Volver...








...Yo adivino el parpadeo
de las luces que a lo lejos,
van marcando mi retorno...

Un trocito de tango para enmarcar el regreso a mi blog, a mis letras y a todas las cosas que amo, que siempre están allí, nobles, esperando mi retorno.
No vuelvo con la frente marchita, como en el tango, muy por el contrario vuelvo plena de ilusiones, dispuesta a gozar de este abrazo apretado con mi esencia.
Por que soy una con mis recuerdos, mis amores, mis luces y mis sombras.
Por que siento la emoción de crear borradores mal escritos que me hacen tan feliz...

Volver a estar...

Vuelvo con la frente bien alta, vuelvo sin miedo, por este presente que amo y disfruto, por el pasado imborrable y para el futuro que ya está aquí...
Las luces que van marcando mi retorno anuncian que siento la inmensa alegría de volver a escribir...