martes, 29 de abril de 2014

Comunicar a través de los sentidos

Existe un lenguaje que va más allá de las palabras- Paulo Coelho

Cuando se habla de comunicar a través de los sentidos, se está haciendo referencia a la capacidad de identificar el entorno vital en el cual se desenvuelve cada persona. Es la búsqueda del individuo por conocerse a sí mismo en primer lugar y a partir de allí poder descubrir en el “otro” su mundo, a través del uso de los sentidos.
Se trata de ser grandes observadores, munidos de una lupa especial, que permite captar la expresión física del mundo sensorial.
Es a través de la comparación como se logra establecer el calibre, la medida, que representa la magnitud emocional de cada individuo.
Es un proceso por el que se usa la agudeza sensorial para prestar la máxima atención a los cambios, lo que nos permite reconocer de forma muy precisa el estado de una persona leyendo sus señales no orales.
Es importante no “interpretar” lo que se ve, ya que es muy fácil caer en la subjetividad o incluso en el error liso y llano.


 Toda conducta es comunicación, aún el silencio es tanto una forma de comunicación como lo es una expresión verbal. Todo lo que las personas hacen o dicen, y todo lo que no hacen y no dicen, es una comunicación de algún tipo.
Hablar sin palabras, percibir al otro más allá del oído nos permite recibir a la otra persona sin preparar la respuesta, sin interponer las barreras que dificultan el encuentro.
Comunicarnos a través de las formas, la mirada, las sensaciones, es un momento de profunda interacción humana.

jueves, 24 de abril de 2014

¿Activamos nuestras fortalezas?

Sinónimos de activar
acelerar, estimular, apresurar, excitar, mover, movilizar, impulsar, avivar, accionar
Antónimos: parar, impedir, desactivar

De la búsqueda en el diccionario surge claramente el concepto positivo de mover nuestras fortalezas, hacer de ellas nuestra barca, la que abra los mares procelosos de nuestro mundo profesional.
Excitar, como cuando nos enamoramos, nuestra lado más creativo, el superador de límites, el que nos lleva a fluir con aquello que hacemos.
Avivar, como hacemos con el fuego para evitar que se apague, el talento que poseemos.
Me he dejado llevar por las imágenes que me inspiraba esta búsqueda de sinónimos y me imaginé a mí misma, avivando el fuego de mi capacidad de dar, de mis dotes como comunicadora, de mi experiencia como docente y coach, impulsando ese talento a través del estudio y de la práctica constante.
Me excita el deseo de hacer todo ello el saber qué es lo que me hace fluir, que soy tan feliz al hacer estas tareas propias de mi especialidad que suelo perder la noción del tiempo, del cansancio y hasta pierdo la conciencia de mí misma, sencillamente logro fluir.





Cada vez que activamos nuestras fortalezas surge desde lo interno la máxima capacidad, con el justo enfoque para el logro. Cada acción en sí misma será una oportunidad gozosa de avanzar.
No nos permitamos a nosotros mismos vivir lo antonómico: parar, impedir, desactivar el fuego interior.



martes, 22 de abril de 2014

Ponernos en valor

Validar, poner en valor algo es dotarlo de una dimensión, de una medida comparativa con el resto y consigo mismo.
Por ejemplo ciertas características de la personalidad pueden medirse, compararse y valorarse a pesar de ser aparentemente inmateriales, son mal llamadas intangibles, pues sí que se pueden tocar.
 La generosidad puede servirnos como modelo de dicha idea, ¿cuán generoso es alguien en su diaria labor?; ¿acostumbramos a medirlo?; ¿Notamos cuánto añade al bienestar diario para poder adjudicarle un valor económico?; ¿lo comparamos con sus pares?; ¿podemos medir la satisfacción que ello produce en clientes, colaboradores, etc?
Vayamos más allá aún, ¿cuán generosa es una institución o empresa con sus proveedores o asociados?¿Con sus trabajadores? ¿Y con sus clientes? ¿Disfruta del win-win o propulsa el win solamente? ¿Cuál es su valor real?

¿Cómo me valoro?¿Cuánto vale mi tiempo? ¿Cuánto estoy dispuesto a ceder? ¿Cuán generoso soy conmigo?




Retomando el tema de "validar" me pregunto en cuántas ocasiones nos ponemos en valor a nosotros mismos, a nuestros compañeros de ruta o a las instituciones a las cuales estamos ligados de una u otra forma.
¿Nos sentimos valorados por los demás? ¿Nos valoramos nosotros mismos?

jueves, 17 de abril de 2014

Transformarnos

Las personas cambian cuando se dan cuenta del potencial que tienen para cambiar las cosas.
Paulo Cohelo

Transformarnos en aquello que de verdad deseamos ser lleva un proceso de cambio personal que afecta al entorno, es imposible generar cambios internos sin provocarlos también a nuestro alrededor. Quizás sea el miedo, este viejo truhán que nos paraliza a menudo el que nos impide sacar nuestro verdadero potencial. Quitarnos las cargas, atrevernos a cambiar, poner nuestra energía al servicio de nuestros deseos para alcanzar aquello que nos motiva, que nos desvela, lleva implícito el cambio, la acción y la mirada puesta en el logro. El futuro está aquí y ahora mismo podemos comenzar a transformarnos en aquello que deseamos verdaderamente ser.
Suele ocurrir que aceptemos lo que parece ser un destino ineludible, un mandato genético o un designio divino. Transformarnos es sobrevolar los miedos y los juicios atávicos para alcanzar nuestros legítimos deseos.





¿Por qué se ha de temer a los cambios? Toda la vida es un cambio. ¿Por qué hemos de temerle? George Herbert


miércoles, 2 de abril de 2014

Visionar nuestro futuro

No pararse en los inconvenientes diarios, superarlos cuando aparecen y generar valiosas estrategias para adelantarse a los hechos, para hacer que ocurran, es una manera de avanzar hacia nuestra meta.
Cuando nos hacemos conscientes de los problemas, de los impedimentos aparentes de lo inmediato, el miedo y otros sentimientos negativos actúan para impedirnos avanzar.
Es, sin embargo, cuando elevamos nuestra vista visionando nuestro futuro, que aparece el espíritu del triunfo, la fuerza, la acción beneficiosa.
Visionar nuestro futuro, plantearse el logro, caminar hacia la meta, nos permite superar los escollos del camino.
Tal como dice Ortega y Gasset, debemos pensar en grande  y desarrollar estrategias para avanzar.