El conocimiento común, une a quienes lo poseen en el juego dramático de las intrigas, la entrega o la traición...
Hay quienes guardan su secreto en lo profundo del alma, sin compartirlo con nadie, lo que provoca aislamiento, temor, también poder.
Hacemos la historia con nuestras acciones presentes y somos como los artistas cincelando a buril el futuro.
Los valores de cada uno se juegan en los misterios de los que formamos parte y gran parte de nuestro poder reside en aquellos que hemos logrado desvelar.
Los poetas, esos eternos enamorados de las cosas que mueren y de las cosas que nacen, son los únicos que podrían volver los ojos a los claustros, y preguntar a sus ruinosos paredones el secreto de muchas vidas y de muchas almas.
Manuel Gutiérrez Nájera
No hay comentarios:
Publicar un comentario