jueves, 29 de septiembre de 2011

Trascender


Según el Diccionario de la Real Academia Española, entre otras acepciones:
  • Dicho de los efectos de algunas cosas: Extenderse o comunicarse a otras, produciendo consecuencias
  • Estar o ir más allá de algo.
  • Filosofía: En el sistema kantiano, traspasar los límites de la experiencia posible.

Qué maravillosa palabra, que hoy especialmente, pareciera buscarme e instalarse en mi pensamiento.
El origen de esta búsqueda está en la observación de la vida misma, el ver a una anciana con su nieta me instaló en la boca la remanida palabreja, pude palpar la trascendencia de su vida, esta mujer ha creado una familia, con fuertes lazos afectivos, que continúa reproduciendo su genética, su formación, su espiritualidad, el milagro de estar vivos…

Y esto me lleva a otras reflexiones, me pregunto si como verdadero ADN personal, cada uno de nuestros actos también nos va traspasando, produciendo consecuencias que van más allá del hecho en sí mismo.

Algunos sinónimos de este vocablo parecieran confirmar la idea: Repercutir. Propagar. Difundir. Comunicar. Divulgar. Extender. Ramificar. Irradiar
Todos y cada uno de ellos me permiten imaginar el efecto provocado por nuestro accionar, que por sí mismo nos propaga, nos difunde, irradia o ramifica nuestros simples actos.
Tanto en lo absolutamente íntimo y personal como en lo relacional, cuando accionamos con otros, con nuestra imagen privada y frente a los demás.

Menuda responsabilidad la de saber que cada vez que, en mi caso personal acciono como coach, está ocurriendo este multiplicador efecto sobre mi coachee, siendo su espejo, entiendo que aumenta aún más la trascendencia.

Podemos hacer un uso altamente positivo de este efecto, esta capacidad de trascender los límites de la experiencia posible, ya que quizás sea la esencia de nuestra labor como acompañantes de personas para lograr sus objetivos, en la búsqueda de ir más allá, en la plena consciencia del impacto que producen sus actos.

Es, en definitiva, la posibilidad de...”echar a volar…”  con sus propias alas hacia el espacio infinito, superando los límites como Juan Salvador Gaviota y permitir que sus creaturas, alcancen la máxima altitud… allá… tan lejos como lo lleven sus propios recursos.

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