¿Te dejaron en visto?
Quizás ponemos grandes expectativas en aquello que no depende de nosotros y por esa misma razón suele no ocurrir lo que deseamos, con la consecuente frustración, enojo o pena.
Vivir nuestros pensamientos o deseos para hacerlos realidad, implica poner en acción, dependiendo de nosotros mismos. Valorar los recursos con los que contamos, analizar los impedimentos y hallar alternativas es el camino.
En esta etapa extraña del mundo parece que nada dependiera de nosotros mismos. La pandemia se arrastra a nuestro alrededor como un monstruo reptante, infundiendo un miedo casi irracional. Llenar de sentido este tiempo nos permitirá ponernos en acción a pesar de no salir de casa; crear nuevas maneras y fundamentalmente mantener viva la comunicación.
Sólo a través de una comunicación fluida seremos capaces de mantener viva la esencia de nuestra humanidad. El habla que solamente los seres humanos poseemos, es el gran recurso. Actualmente tenemos métodos maravillosos para comunicarnos sin tocarnos o estar presentes: mensajería, chat, teléfono, y todos los medios conocidos que nos permiten la inmediatez.
¿Por qué razón tan ilógica, muchas veces, malbaratamos esta ventaja?
Trabajemos sin descanso para alcanzar nuestros objetivos, creamos y creemos, compartamos con otras personas a través de diferentes mecanismos y fundamentalmente pongamos mucha claridad para contrarrestar la incertidumbre.
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