Decide cómo debe sonar la cerradura de tu puerta

 Otro hermoso regalo que me ofrece el libro de Fabián Villena, en este caso de la mano de ELENA MORALES OLIVA, Periodista. Directora del programa de la cadena Ser: "A vivir que son dos días"

Agradezco a ambos el permitirme pensar y paladear este concepto. A veces imagino una salida laboral como un portazo y otras prefiero imaginar un adiós dulce, casi silencioso, que quizás implica un hasta luego.

Quienes nos dedicamos al liderazgo, sabemos que una buena dimisión o un buen despido dependen de una labor de liderazgo puntillosa. El haber creado una relación de confianza, de mutuo reconocimiento y de abierta comunicación, es lo que habrá creado, qué duda cabe, una relación humana rica en posibilidades.

Si se estableció en la relación una clara comunicación bidireccional, se generó una honesta generosidad entre los miembros y se desarrolló una dinámica creativa, que ha permitido a cada uno mostrarse tal como es, gozar de libertad y aceptación, seguramente la puerta tendrá un sonido musical. 

Esa misma música debería sonar cuando se cierra tu puerta, en tu vida personal. Cuando creaste una relación rica en comunicación, se ha generado mutua confianza, libre, sin ocultamiento ni engaños, sonará con absoluta claridad la melodía del adiós. Y quizás sea un hasta pronto.

Cierro con las palabras de Elena:..."En lo personal y en lo profesional solemos permanecer inmóviles. Casi camuflados cuando algo va mal. Tenemos miedo a que el cambio nos traiga vértigos. Pero insisto, la vida es una. Siente que te emociona quien abre tu puerta y coge las llaves (riendas) de aquello que quieres abrir o cerrar.