La motivación es aquello que nos inspira para realizar
acciones más allá de límites puntuales. La ilusión por el logro nos lleva a
poner todo el esfuerzo con mentalidad positiva.
Una plantilla motivada se transforma en un verdadero equipo
de alto rendimiento. Es cierto que la motivación de cada individuo es propia,
la misión de la empresa es establecer medidas que apoyen esas motivaciones
intrínsecas de sus trabajadores.
Un buen líder debe captar esos móviles internos y procurar
su satisfacción. En líneas generales sabemos que hay medidas que resultan
motivadoras por sí mismas, tales como el reconocimiento a sus méritos,
autonomía, feedback, canales para una comunicación abierta, liderazgo
inclusivo, conciliación vida personal y laboral.
Resumiendo: la motivación, ese impulso vital que lleva a una
persona a logros extraordinarios, se desarrolla en un ambiente saludable, en
una empresa que cuida a sus trabajadores. La motivación es el resultado final
de una buena labor de liderazgo.
Ser una empresa sana y saludable
comienza por incentivar la motivación extrínseca de sus empleados