Encantada de conocerme

Conocer a otros es inteligencia; conocerse a sí mismo es verdadera sabiduría. Ser maestro de otros es fuerza; ser maestro de sí mismo es verdadero poder.

TAO TE CHING. LAO TZU

Obtener el poder de conocer mis propios límites, aceptar mis sombras y generar los cambios que elijo, es básicamente la idea que sustenta la importancia del autoconocimiento. Reconocer mis emociones es el paso necesario para dominarlas evitando que sean ellas las dueñas de mis actos.

Tener el valor de decir así soy y para avanzar debo cambiar, es la manera de caminar hacia el éxito.

Si logramos conocernos, descubrir nuestras posibilidades y generar los cambios necesarios para vivir con serenidad nuestra vida, seremos modelos a seguir para los demás.

Si profundizamos en esta actitud, seremos fuertes y poderosos, prescindiendo del poder ajeno sobre nuestra existencia...Seremos libres

Desde el conocimiento de mí mismo, desde el disfrute de mi libertad, desde la independencia del juicio ajeno, desde el centro de mi persona crezco hacia los demás.

Llega sin hacer ruido

El otoño es estación de aparición discreta, silenciosa, pareciera que no quiere molestar, sin embargo es imposible ignorarla.
Quizás algunos de nosotros actuemos de manera otoñal, silenciosamente, con gran discreción y sin embargo allí estamos, despeinando árboles y cubriendo el suelo con nuestra presencia, tan dorada como el follaje.
¿Es que no queremos ser visibles por temor a la mirada ajena? ¿Nos sentimos menos importantes que el alegre verano o el profundo invierno?

El otoño nos invita a cambiar, a transformar los sueños en posibilidades y dejar caer, como las hojas muertas, aquellas cosas que ya no nos sirven.
Dejar caer los malos recuerdos, los dolores pasados, los enojos insatisfechos.
Es tiempo de cambios, que comienzan silenciosamente para resonar en breve.
¿Ya presientes tus cambios? ¿ Ya palpitas tu nuevo solsticio?

Solidaridad x Gratitud = Alegría compartida

Solidaridad, término que excede su propio significado, me gusta paladear la palabra, pronunciarla detenidamente. Me hace pensar en la gratitud y la alegría que palpito cada vez que alguien me permite darle una mano.

La verdadera generosidad es la de quien acepta recibir, la grandeza que demuestra aquella persona dispuesta a tomar lo que podemos darle es digna de admiración.

Hoy nos uniremos con la Fundación Española de la tartamudez para volver a gozar un acto solidario, poder compartir con ellos lo que sabemos hacer, una jornada de Coaching de equipos.

Gracias es una palabra que me queda pequeña esta vez, siento una honda gratitud por los directivos de esta Fundación que nos regalan este tiempo maravilloso. 

Que grandes sois!!!!

Prefiero hacerme el sueco

A veces tengo la impresión que el uso del lenguaje permite ciertas trampas para mentir como un cochino con disimulo. Parece que nos hablan de estadísticas serias, giran las expresiones de tal manera que un hecho negativo pareciera ser un logro. La clase política especialmente nos suele contar las cosas de manera tendenciosa.
Lo asombroso es que esta característica ha trepado a las redes, a las reuniones profesionales,  verdaderos maestros en el arte de maquillar la verdad y parecer sinceros. Quizás estemos frente a un nuevo fenómeno comunicacional del que habrá que aprender las técnicas.

"Sabemos que el lenguaje es como la luna y tiene su hemisferio de sombra" 

Jorge Luis Borges

Cuando en un diálogo intuyo la existencia de ese hemisferio de sombra que me hace presentir lo secreto e inescrutable opto por no desenmascararlo y llevar en mi interior el descubrimiento. Diría mi abuelo: -"Frente a esta realidad ineludible yo...prefiero hacerme el sueco"

Yo me acepto...tú te aceptas...nosotros nos aceptamos

Estoy en el proceso de aceptar que el otro es mejor que yo para determinada especialidad, que además coincide con la mía, sin embargo debo confesar que él es superior a mí.
La magia de la aceptación me quita el sufrimiento, que al principio fue intenso. Cuando comprendí que me superaba, que se llevaba el puesto que yo quería...Ufff...qué dolor, cuánta tristeza.
Sin embargo el poner las emociones en su justo lugar, darle espacio a mi angustia y a la pena, para luego analizar objetivamente me ha hecho comprender que mi contrincante en este espacio puntual es superior a mí, que se encuentra preparado para algo más, es así de cierto.

El poner las cosas en su lugar me permite ver claramente el panorama, comprenderlo en su totalidad y aceptar esta verdad. Me siento libre, alejada de las negativas emociones del principio y ya puedo recomenzar a valorar mis características, y aceptarme con mis limitaciones y mis ventajas.
Doy la bienllegada a esta aceptación de mí misma que tanto me alegra. La aquiescencia de mi persona aquí y ahora, con tanta gratitud por consentirme.
A partir de ahora, desde este punto en el que me encuentro gestionaré los pequeños cambios que me hagan más feliz, sólo en la búsqueda de mayor felicidad personal.