Qué arte tienes!!!...

Sé tú mismo, los demás puestos están ocupados- Oscar Wilde

El arte como expresión de nuestro yo, como desarrollo de la creatividad es, sin lugar a dudas, esa gran oportunidad de soltar el genio que poseemos como modernos aladinos con sus lámparas.
Se conjuga con el dar y el recibir, ya que tan transformador resulta la realización de nuestra propia obra como la contemplación de la ajena.

Psicoterapeutas gestálticos en  momento de  creación

El gran freno a la libre expresión está dado por el miedo al qué dirán, a la mirada del otro. Dejarnos fluir para superar esa barrera es el principio. Atrevernos a generar ideas o acciones creativas, diferentes, traspasando los límites es imprescindible para lograr la transformación.
Atreverse a ser uno mismo, a expresarse a través de diversos caminos, dar lo más profundo de cada uno de nosotros  para perturbar la quietud del NO. Trastornar los juicios y el freno, mutándolo en la gran ocasión para liberar el talento.

¿Qué quietudes deseas perturbar? ¿Cuál es tu libertad creadora?¿Te atreves a activar tu potencial? 

me has dejado perplejo!...

Si de algo soy rico es de perplejidades y no de certezas

Jorge L. Borges

Cuántas veces nos dejan perplejos ciertas situaciones o cambios inesperados. La vida es incierta por su esencia, su fragilidad, su dinamismo.

¿Es que se puede imaginar una vida plana, aburrida, llena de certezas? ¿Es que acaso podemos intuir que ya sabemos todo y nada nos puede sorprender?

Ser como los niños con una gran capacidad de asombro nos permite transcurrir por nuestra propia vida, dejar que las sorpresas nos dejen perplejos, vibrar como sacudidos por la emoción y paladear esa indefinida sensación de novedad, es generador de vitalidad.
La maravilla de lo incierto...Esa versatilidad que nos lleva a fantasear con lo ignoto es tanto más apasionante que lo cierto e inconmovible.
Asumir el riesgo y permitir que la vida nos despeine a cada rato con las sorpresas desgranadas es como ponerle el corazón a la ilusión

No era mi intención...

Esta frase suele acompañarse de una expresión compungida, una propuesta de disculpa o un gesto de sorpresa.
Generalmente la decimos en aquellas situaciones en las cuales recibimos una reclamación, un reproche velado o alguna expresión que demanda nuestra remisión.

Somos seres intencionales siempre, aunque a veces no somos conscientes de cuál es nuestra verdadera intención.
El reconocer con claridad el propósito  que está detrás de la acción es asumir qué nos influye o inspira nuestro accionar. Es positivo y alentador el conocer la verdadera razón, aquella motivación intrínseca, profunda, la más recóndita que moviliza nuestras acciones. Aceptarnos conociendo nuestra interioridad y actuar en consecuencia es nuestro derecho.

Ahora bien, no perdamos de vista el lado oscuro que a veces también motiva nuestros actos, no aprovechemos el conocimiento de nuestro interior poco simpático, para hacerle el juego. Cuando nos damos cuenta que es verdad que deseamos obtener una ventaja ilícita, que preferimos disimular, que no se note, lo peligroso de este conocimiento es caer en la manipulación, manejar situaciones o personas para obtener un beneficio oculto, simulando bondad o desinterés eso es manipular.

¿Te reconoces manipulando para obtener beneficios non sanctos?

¿Qué arma utilizas más frecuentemente para ello?

A liberar el lastre...

No te rindas, aún estás a tiempode alcanzar y comenzar de nuevo,aceptar tus sombras, enterrar tus miedos,liberar el lastre, retomar el vuelo.

 Mario Benedetti

El tiempo estival pareciera invitarnos a renovar los armarios, desechar lo viejo, lo que no volveremos a utilizar y  disfrutar de la liviandad de esta etapa del año. 

Es tiempo de elegir aquello que nos permite andar casi descalzos y ligeros de ropa para comenzar la etapa más alegre y colorida de cada año.

Es también un tiempo asociado con el final de un período de trabajo, de esfuerzo, de luchas y templanzas por igual.

Ocasión de soñar con futuros objetivos, con los proyectos nuevos, para ello necesitamos dejar morir lo viejo, lo que nos pesa, lo que nos impide levantar el vuelo.

Yo elijo dejar morir el miedo a equivocarme, el enojo y la falta de compasión.

Por que quiero desplegar mis alas elijo soltar la incomprensión y la falta de empatía, que me lastra y me impide lograrlo. Doy por bien vivido lo vivido, ahora quiero vestir mi traje más liviano...

¿Qué te pesa hoy tanto como un lastre que te impide retomar el vuelo?

¿Estás dispuesto a soltarlo, a dejarlo morir?

¿Te atreves a comenzar de nuevo?

Que te pilla el toro...

Cuántas veces sentimos el temor a sorprendernos, a estar distraídos y perdernos de algo...

¿Será  el instinto básico y remoto de conservación el que nos lleva a temer el efecto sorpresa?

Otras veces, en cambio, utilizamos a nuestro favor el conocimiento, para sorprender a los demás. La superioridad que nos brinda el estar enterados a tiempo, pareciera recordar a los estrategas de la guerra, queriendo sorprender al enemigo.

La verdad es que en la vida diaria no nos movemos entre estrategas ni enemigos, a lo sumo pequeñas e inocentes batallas por efímeros éxitos.

¿Será el ego el que nos hace temer ser pillados por el toro?

En este mundo moderno, sobre informado, donde la comunicación confunde más de lo que aclara, suele ocurrir que no sepamos lo esencial, lo realmente importante,  pero estemos al loro de todo lo que suena, precisamente para evitar que nos pille el toro.

Seleccionar lo importante, lo valedero, aquello que implica aprendizaje quizás sea el modo más seguro de evitar la temida cornada. Sobrevolar las urgencias, los intereses espurios y conectarnos con lo esencial.

Whoops!...me equivoqué...

Perdón...he cometido un error!

Errar es la gran oportunidad que nos da la vida, de tanto en tanto, para aprender, para estar abierto a generar los cambios necesarios, para poder superarnos a nosotros mismos.
Bienvenidos mis errores!! Cuando me equivoqué he podido realmente superar una situación, dejarla atrás y volver a empezar con la nueva experiencia adquirida.
El perdón, herramienta indispensable para motorizar este proceso de aprendizaje, comienza por nosotros mismos. Si puedo perdonarme, libremente continúo el camino y fundamentalmente cuando perdono a otra persona, vivo una gran ocasión de crecimiento personal, íntimo y profundo.

Gracias  Álex Rovira por reglarnos este concepto:
"Aprendió tanto de sus errores que cuando tropezaba, en lugar de caer, volaba".

Generemos cambios

Hay momentos en la vida en que pareciera que todas nuestras cosas se ponen manga por hombro, en un desorden lleno de confusión.
Es el momento del miedo, que nos hará perder tiempo, fuerzas y oportunidades.
Mi propuesta de hoy es visualizar inmediatamente la salida, alejarse del nudo que pareciera surgir y por el contrario, superando los temores aprovechar la instancia para crear una nueva realidad, generemos cambios. Crear soluciones prácticas, posibles y poner nuestra energía en el logro.

Los problemas siempre aparecen para ser resueltos y en su solución está implícito el cambio, si pretendemos seguir haciendo lo mismo que hasta ahora estaremos condenados al fracaso, sacudirse el miedo, superar los límites, otear el horizonte y avanzar, es la consigna, recordando que:

"Lo único constante es el cambio"- Aristóteles