¿Te sorprenden a ti mismo estas expresiones no deseadas?
Tomar una pausa antes de reaccionar, tratar de reflexionar para no quedar cautivo de las emociones es la primera medida, sabiendo que es humano y normal sentir emociones tanto negativas como positivas, no se trata de negar los sentimientos, muy por el contrario, hablamos de reconocerlos, aceptarlos y expresarlos asertivamente.
La asertividad, ese derecho legítimo a decir que no, a rechazar lo que no estamos dispuestos a aceptar, lo que nos resulta tóxico es un saludable ejercicio de salud mental y emocional.
Ser asertivos es aparcar las emociones y lograr nuestra paz interior.
“La forma en que nos comunicamos con los demás y con nosotros mismos, en última instancia, determina la calidad de nuestras vidas”. (Anthony Robbins)