Decir NO

La asertividad es nuestro legítimo derecho a decir NO, cuando las circunstancias así lo definen.
También está claro que contra el exceso de demanda ajena, es sano y esperable dar un NO
Sin embargo, suele quedar un leve sabor ácido cada vez que ejercitamos esta expresión, seguramente relacionado con el miedo a comunicar de manera negativa, de ser rechazado o poco amado por los demás.
La base de la asertividad reside en nuestra propia seguridad, en la superación del miedo a "molestar" o ser mal visto.

La forma en que nos comunicamos con los demás y con nosotros mismos, en última instancia determina la calidad de nuestras vidas. (Anthony Robbins)

Se trata de una capacidad de comunicación, en la que nuestro pensamiento se manifiesta libremente, sin miedo a que los demás no compartan lo que pensamos y 'respetando' los sentimientos y los derechos de los demás. Pero, el concepto que más define la comunicación asertiva es la 'pérdida de miedo al comunicarte'. Tanto la comunicación pasiva como la agresiva, encierran en el fondo el miedo y la inseguridad
Si nos queremos y respetamos, seremos capaces de querer y respetar al otro. Y la única forma de hacerlo es desarrollando una sana autoestima que nos permita estar seguros de nuestra vida única y personal y nos ayude a hacer valer nuestros derechos sin pisar los del otro