Una empresa sana, entiende
la diversidad como un valor añadido, de tal modo que es capaz de valorar a sus
trabajadores independientemente de su edad, sexo, nacionalidad, religión, raza…
Sin embargo me pregunto si verdaderamente
¿Tiene espacio hoy el Talento Sénior en el mundo empresarial?
En este mundo cambiante y altamente competitivo, donde el
talento joven no desea tener jefes y posee espíritu emprendedor resulta cada día más
difícil seducir al talento y lograr que permanezca fiel a nuestra empresa. Así
se pierde una gran cantidad de beneficios, como la lealtad, que nos asegura el
talento sénior. He tenido el placer de leer, con respecto a este tema, lo que nos
dice Cristina Mulero en su nuevo libro:
“Marca CEO y EMBAJADORES DE MARCA” POR QUE PREFERIMOS ROSTROS A LOGOS"
que considera a estos profesionales como la voz de la experiencia, por varios motivos y nos puntualiza:
“Marca CEO y EMBAJADORES DE MARCA” POR QUE PREFERIMOS ROSTROS A LOGOS"
que considera a estos profesionales como la voz de la experiencia, por varios motivos y nos puntualiza:
Marketing de autoridad por ser expertos en una materia o área de conocimiento
concreto
Contenido de valor (branded content) que puede difundir la marca a través de diversos canales
Embajador de marca como un valioso referente por su larga pertenencia a la compañía
Empresa saludable porque valora a sus trabajadores y combate el edadismo
Contenido de valor (branded content) que puede difundir la marca a través de diversos canales
Embajador de marca como un valioso referente por su larga pertenencia a la compañía
Empresa saludable porque valora a sus trabajadores y combate el edadismo
Y culmina este tema haciendo una interesante reflexión: ¿Por qué no crear un equipo de embajadores golden formado por los profesionales más sénior integrando incluso a profesionales jubilados o cercanos a la jubilación, que deseen mantenerse activos y cerca de la empresa a la que brindaron sus últimos años de vida laboral activa?
“El genio se compone del dos por ciento de talento y del
noventa y ocho por ciento de perseverante aplicación” Beethoven
noventa y ocho por ciento de perseverante aplicación” Beethoven