lunes, 7 de diciembre de 2015

¿Vale la pena invertir en talento?

Hemos reflexionado en mi post anterior sobre la diferencia entre líderes multiplicadores y líderes minimizadores. En verdad ambos hacen casi lo mismo, están motivados por los resultados, tienen conocimiento empresarial y se rodean de personas inteligentes que forman sus equipos.
¿Cuál es la diferencia entonces?
Según Liz Wiseman y Greg Mckeown en su libro: "Multiplicadores- Cómo potenciar la inteligencia de tu equipo", existen cinco diferencias vitales, que transforman a los líderes en multiplicadores y ellas son:

  • Atraer y optimizar el talento. Logrando extraer de los talentoso la mayor contribución. En cambio los minimizadores acaparan los recursos e infrautilizan el talento.

¿Qué emoción intrínseca motiva al minimizador para acaparar, no delegar, no compartir? ¿Puede ser la inseguridad en sus propias capacidades? ¿El miedo a perder el poder?

  • Crear la intensidad que requiere el mejor trabajo mental. Generan un ambiente intenso y espacio generoso para llevar a cabo su trabajo de la mejor manera. En cambio los minimizadores generan un ambiente tenso que suprime el razonamiento y la capacidad de la gente
El minimizador es un tirano. El multiplicador es un liberador. ¿Y tú qué tipo de líder crees ser?

  • Extender los retos. Definen una oportunidad que le permite a la gente crecer, en cambio los minimizadores dan directrices que demuestran lo mucho que saben.

El minimizador es un sabelotodo. El multiplicador es un retador. ¿Qué emoción genera en su equipo cada uno de ellos? ¿Es motivador un sabelotodo?

  • Debatir las decisiones. Someten las decisiones importantes a un riguroso debate, mientras que los minimizadores toman decisiones abruptas y centralizadas que confunden a la organización.

¿Nos hace sentir involucrados el acatar decisiones tomadas? ¿El famoso engagement se puede producir? ¿Qué lugar ocupa la inteligencia en este caso?

  • Inculcan la propiedad y la responsabilidad. Reconoce los resultados de los otros e invierte en su éxito, favoreciendo su marca profesional. Los minimizadores obtienen resultados pero no involucración del equipo.

Los minimizadores son micro directores. Los multiplicadores son inversionistas. 
El engagement, la responsabilidad, el dominio del know how se logran invirtiendo, ese es el verdadero ROI del liderazgo multiplicador: gente comprometida, con profundo conocimiento de la tarea y responsables del proyecto empresarial

miércoles, 2 de diciembre de 2015

La falacia del talento

¿Existen los empleos que permiten aplicar la inteligencia?
¿Es posible compartir todo el conocimiento en un trabajo?
¿Se puede aprovechar la motivación del trabajador para "dar lo mejor" de cada uno?

Respondo: Sí, por supuesto, sí y mil veces sí.
Sin embargo muchos interrogantes acuden a mi mente después de años de observar diferentes modelos de liderazgo y atravesando la realidad de los departamentos de Dirección de Personas.
Existen líderes que temen a la inteligencia de sus empleados, a su libertad y autosuficiencia.
Constituyen lo que llamo la falacia del talento, la mentira que se dicen a sí mismos, aquellos que no buscan talento, prefieren obediencia.
Suelo comprobar que de una idea inicial de captar un "talento"para el desarrollo se llega a una práctica de utilizar un administrativo para gestionar. Y me cuesta comprender la metamorfosis.
En qué espacio se queda agazapado el talento y se transforma en un clon de otros, que acompañan su día a día.


La doctora Carol Dweck, nos describe la mente del líder multiplicador en oposición a la mente del líder minimizador, diciendo que la primera es la mentalidad de crecimiento, es la creencia de que las cualidades básicas, como la inteligencia y las capacidades, se desarrollan con el esfuerzo. Suponen que la gente es suficientemente inteligente como para encontrar las respuestas por sí misma.

En cambio,los líderes minimizadores, son aquellos que poseen una mentalidad fija, sostienen la creencia de que la inteligencia y las capacidades de la gente están labradas en piedra. Como que la persona que no entiende algo ya nunca más lo hará y entonces el líder debe pensar por los demás.

Cuántos líderes minimizadores conoces? Demasiados, ¿verdad?

Un verdadero líder multiplicador encuentra las capacidades coloridas que suelen estar ocultas bajo la superficie, confían en la gente, le ponen retos difíciles y le dan espacio para cumplir con sus responsabilidades.


El minimizador es un forjador de imperios. El multiplicador es un imán de talento- Liz Wiseman y Greg Mckeown


El imán de talento crea un ciclo virtuoso de atracción, mientras que el forjador de imperios genera un ciclo vicioso de declive.